Enfermedad

Siento como si despertara después de haber dormido por varios años. La monotonía de la vida laboral y del sueño americano me habían sumergido en un profundo letargo sin percatarme de ello. La apatía era lo único que se reflejaba en mi semblante y hoy sin pensarlo: ¡Estoy vivo!

¿cuánto me costará este despertar? ¿volveré a dejarme llevar por la rutina que me envolvía? ciertamente quisiera correr ahorita mismo de aquí y no volver a saber nada de este lugar. 

El dolor en mi garganta aún está latentente y mis sentidos vivos como hace mucho no lo están; así los quiero dejar, así quiero que permanezcan. 

He disfrutado estar todo el día en contacto contigo como hace mucho no lo hacía, gracias amor.