Friday, February 17, 2006

¡¡¡¡¡¡Último día!!!!!

Son las 2:07pm en mi computadora, bueno en la computadora que tendré que regresar en 5 horas....

Es mi último día en este trabajo y sinceramente no me siento ni contento ni triste, simplemente me siento como si estuviera terminando cualquier semana, pero dentro de mi siento esa angustia o tristeza de que ya no regresaré más.

No niego que voy a extrañar a mucha gente aquí, no sólo a aquellos con los que laboré en el parque industrial sino también a la gente que ya conocia aquí y a los acabo de conocer. Me llevo buenas experiencias y otras simplemente experiencias (malas no creo, simplemente experiencias que me servirán para el futuro) y me llevo muy metida en la cabeza la idea de que

NADIE ES INDISPENSABLE EN UN TRABAJO


así que ¡manos a la obra con lo que viene!

Wednesday, February 15, 2006

Parece que por fin estoy despertando del letargo en el que me encontraba desde hace casi tres meses. Es curioso como podemos ser impredecibles, incluso para nosotros mismos. No me caracterizo por ser una persona que tome decisiones a la ligera o por impulso; sin embargo lo acabo de hacer, no sólo una vez sino dos veces…. ¿Será que por fin estoy perdiendo el miedo al riesgo?

Una etapa está acabando y el fin de ésta se convierte en el inicio de otra; no creo tener miedo a lo nuevo, a lo desconocido, a lo que me depara en los próximos días; es miedo a dejar lo que tengo, a la “seguridad” que me he forjado y en la que he vivido hasta hoy… es difícil enfrentarse al hecho de que uno traza su sendero por la vida y que ya no está alguien más para “culpar” por tus acciones…

Ahora si me está cayendo el 20 de 30.

Wednesday, February 01, 2006

Me gustó esta historia:


EL PENDEJO.....Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personasse divertían con el pendejo del pueblo, un pobre infeliz, de poca inteligencia, que vivía de pequeñas changas ylimosnas.Diariamente ellos llamaban al pendejo al bar donde sereunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una de tamañogrande de 500 reales y otra mas chica, de 2000 reales. Él siempre cogía la más grande y menos valiosa, lo que era motivode risas para todos.Cierto día, alguien que observaba al
grupo le llamó aparte ylepreguntó si todavía no había percibido que la moneda mayorvalía menos.

- Lo sé, respondió el pendejo, no soy tan pendejo. Esta valecuatro veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguito acaba y novoy a ganar más mi moneda...... Esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones -La primera: Quien parece pendejo, no siempre lo es. -La segunda: ¿Cuáles eran los verdaderos pendejos de la historia? -La tercera: Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos. Pero la conclusión más interesante es: Podemos estar bien, aún cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros
mismos. Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros, sino
lo que uno piensa de si mismo. El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser pendejo delante de un pendejo que aparenta ser inteligente.